Experiencia Bipolar: Sergio Galindo Merino

Antes de nada, me gustaría aclarar que yo no soy ningún experto en el trastorno bipolar. Ni he estudiado psicología ni medicina, aunque sí me gusta leer sobre ambas, con especial atención a la primera ciencia.

Me considero una persona normal, que sabe algo sobre esta enfermedad y que lo aprendido sobre ella se basa en lo leído y vivido. Es decir, en mi propia experiencia con el trastorno. Podríamos hablar de que lo que sé al respecto se basa en mi “experiencia bipolar” o en mi experiencia como persona diagnosticada con trastorno bipolar y que se ha molestado en leer y aprender sobre el tema.

Debut con la bipolaridad

Mi relación con el trastorno se remonta a 2012 cuando se me desarrolló la enfermedad. Antes de eso, cualquier tipo de vínculo con algo relacionado a salud mental había sido meramente ambiental. Nada ni nadie me habían hablado sobre este tipo de salud y tampoco era consciente de los problemas de esta índole que ya existían en mi entorno más o menos cercano: problemas de adicciones a sustancias, trastornos alimenticios, trastorno del ánimo, etcétera.

Además, en mi caso, ningún familiar había tenido la enfermedad antes que yo (que sepamos), así que fui un pionero en ese sentido. Aquí me gustaría decir que el trastorno del ánimo es una enfermedad que tiene un componente genético y que suele haber más de una persona en la que esté presente la enfermedad (parentesco de 1ª o 2ª línea).

Qué dice la ciencia

De acuerdo a estudios realizados al respecto [1][2][3][4], se estima que el riesgo de que los hijos, cuyo padre o madre tienen trastorno bipolar, padezcan también la enfermedad ronda el 15 o 20%.

En el caso de que padre y madre padecieran la enfermedad, la predisposición genética sería mayor y aunque es un riesgo considerable, conviene recordar que la probabilidad de que los progenitores no padezcan la enfermedad es superior al 80%.

Si quieres leer en más detalle sobre las causas de esta enfermedad, te invito a leer la entrada Causas del trastorno bipolar que redacté hace ya un tiempo en el blog divulgativo sobre el trastorno Realidad Bipolar.

Inicios en el trastorno bipolar

Vistos los inicios y algo de teoría, continuaré diciendo sobre cómo fueron los primeros años después de que se desarrollara la enfermedad. Al principio, me fui hacia una fase hipomaniaca con sus 5 o 6 síntomas de manual: aumento de la autoestima, disminución de la necesidad de dormir, verborrea, fuga de ideas, aumento de la actividad, irritabilidad y pensamiento súper acelerado.

Estuve en esta fase durante algo más de medio año, para luego caer en una fase grave depresiva, también con sus 5 o 6 síntomas: disminución importante del interés y placer, falta de energía, incapacidad para pensar, razonar o capacidad de decisión, disminución importante de los niveles de actividad y niveles de ánimo y autoestima muy bajos. También aquí estuve varios meses conviviendo y sufriendo el otro lado de la enfermedad.

Si quieres conocer en detalle los síntomas en las distintas fases, te invito a tomarte un par de minutos para leer la entrada Síntomas del trastorno bipolar. Si te interesan los diferentes tipos, también puedes documentarte al respecto en Tipos de trastorno bipolar.

Mi Experiencia Bipolar

Después de estas dos descompensaciones, volví a subir a una fase de hipomanía y fue entonces cuando comencé a acudir a profesionales de salud mental (psicóloga y psiquiatra).

Para entonces yo ya era consciente de que había un problema, pero no sabía cuál. En las fases de hipomanía (ánimo elevado), no era capaz de controlar la cabeza y podía pasar varias noches a la semana sin dormir, pensando en cientos de cosas.

Por contra, durante la fase depresiva, había sido consciente del malestar y del sufrimiento que esta enfermedad me estaba causando porque, francamente, me había prácticamente anulado como persona y no me dejaba relacionarme o, simplemente, vivir con la normalidad que hasta entonces había tenido.

Diagnóstico: trastorno bipolar

En mi caso, puedo decir que soy “afortunado” porque mi diagnóstico llegó muy pronto (antes de los dos años desde que diagnosticara la enfermedad). Sin embargo, no siempre es así.

Desafortunadamente, la confusión del Trastorno Bipolar con otras enfermedades mentales como son la depresión o la esquizofrenia, hacen que la media en dar con el diagnóstico acertado sea superior a los cinco años.

No quiero entrar a explicar cómo se realiza el diagnóstico por no alargar esta entrada en exceso. Por eso, si tienes curiosidad por conocer cómo es este proceso, puedes acudir a Diagnóstico del trastorno bipolar, donde encontrarás información al respecto.

Psicoeducación y tratamiento

Tras la llegada del diagnóstico, comenzó la psicoeducación y el tratamiento farmacológico. Sobre lo segundo, no quiero entrar en detalles porque cada persona somos un mundo y lo que a una persona le va bien, a otra mal y a una tercera regular.

Sé que siempre hay muchas dudas sobre la medicación, pero como no soy ni médico ni experto en farmacología, me limito a decir que, en mi opinión, sirve de poco comparar lo que uno toma con lo que esté tomando otra persona y que los efectos secundarios que alguien pueda tener por tomar un determinado fármaco no tienen porqué darse en otra persona si toma el mismo medicamento.

Dicho esto, si te interesa más sobre el tratamiento farmacológico o conocer con detalle qué medicación estaba tomando yo, puedes leer las entradas Tratamiento del Trastorno Bipolar y Medicación, ¿la tomo o no la tomo?, donde hablo al respecto.

Importancia de la psicoeducación

Aquí sí que tengo una postura mucho más rotunda. Creo que la psicoeducación es fundamental para que se adquieran las herramientas y conocimientos necesarios (tanto sobre la enfermedad, como sobre una y uno mismo) que permitan a las personas, estén diagnosticadas o sean alguien cercano a la persona con el problema de salud mental, tener un buen autoconocimiento, una mejor capacidad de respuesta ante las posibles descompensaciones o inicio de las mismas.

A día de hoy, la educación o información sobre salud mental que se ofrece a las personas sigue siendo una materia pendiente y creo que es absolutamente necesaria para mejorar la calidad de vida de las personas en general. Cuanto más conscientes seamos de nuestras emociones y estados de ánimo, más capacitados estemos para manejar situaciones de estrés o ansiedad, mejor salud mental tendremos y esto se traducirá en menores problemas psicológicos.

Cómo me encuentro hoy

Para finalizar esta entrada sobre mi experiencia bipolar, quiero transmitir que, aunque he pasado por varias fases de hipomanía y depresión desde que se me desarrolló la enfermedad, desde hace tiempo me encuentro en estado eutímico (estado de ánimo normal, tranquilo).

Al igual que el resto de las personas, sigo teniendo unas fluctuaciones de ánimo que varían en función de las circunstancias que me rodean o de cómo me encuentre conmigo mismo, pero estas variaciones oscilan dentro de los límites de la normalidad.

Esto no quita para que, tal vez, dentro de un tiempo vuelva a tener una recaída o inicio de descompensación, pero gracias a la psicoeducación que vengo trabajando con las y los profesionales en salud mental desde hace años, a día de hoy, estoy más preparado para hacer frente a estas posibles situaciones.

Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que te haya gustado y, si a ti también te gustaría compartir tu experiencia bipolar, no dudes en ponerte en contacto y vemos la posibilidad de que más personas conozcan cómo ha sido tu vivencia. Un saludo y muchas gracias de antemano.

PD: Te dejo también por aquí el enlace a una entrevista que me hicieron en el Diario Palentino titulada Vencer al estigma, escrita por Jesús Hoyos.

Bibliografía:

[1] CIBERISCIII. (s. f.). Identifican 33 nuevas variantes genéticas asociadas al trastorno bipolar. www.ciberiscii.es. Visto el 2 de marzo de 2023. Disponible en: https://www.ciberisciii.es/noticias/identifican-33-nuevas-variantes-geneticas-asociadas-al-trastorno-bipolar.

[2] Gottesman II & Wolfgram, DL. (1991) Schizophrenia: the Origins of Madness. New York. Ed. Freeman and Company. Visto el Visto el 2 de marzo de 2023. Disponible en: https://www.academia.edu/47032633/Schizophrenia_genesis_The_origins_of_madness.

[3] Dávila Píriz, J. R. (2014). Estudio genético de asociación de polimorfismos de riesgo en dos patologías psiquiátricas: esquizofrenia y trastorno bipolar [Tesis Doctoral]. Universidad Complutense de Madrid. Visto el Visto el 2 de marzo de 2023. Disponible en: https://eprints.ucm.es/id/eprint/27784/1/T35577.pdf.

[4] Guzmán Parra, J. (2016). Riesgo Genético y Endofenotipos en familias con trastorno bipolar [Tesis doctoral]. Universidad de Málaga. Visto el Visto el 2 de marzo de 2023. Disponible en: https://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/16372/TD_GUZMAN_PARRA_Jose.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=Se%20estima%20que%20los%20factores,y%20el%20curso%20del%20trastorno.